domingo, 26 de enero de 2014

En la boca del lobo

Afiche de lanzamiento (Haz click)
   A tiempo para la temporada de premios llega a nuestras salas la última película que nos regalara Martin Scorsese el día de Navidad: The Wolf of Wall Street (literalmente, El lobo de Wall Street en nuestro mercado hispano) la cual trataré de definir mediante el exagerado ejercicio de resumirla en una oración: es Goodfellas en (más) cocaína.

   En realidad no es una trama como la de Goodfellas -hampones neoyorkinos y su modo de vida lujoso- sino más bien… Estafadores neoyorkinos y su modo de vida lujoso. Suenan idénticas, pero la sutil diferencia en la naturaleza del delito -y al pecado del que derivan- da para contar una historia completamente diferente.

   Ok, es cierto, ambas cintas se parecen y no sólo en la temática: la técnica narrativa, eso que Aristóteles llamó ἦθος, πάθος y λóγος, también recuerdan a los del clásico de 1990. Empecemos con algunas de las similitudes:

martes, 7 de enero de 2014

Carta breve para los chavistas

   Me dijo una vez mi papá que a él cuando estudiaba periodismo en la Universidad Central le enseñaron que “lo bueno, si breve, dos veces bueno; si malo, menos malo”. Es por eso que seré breve y conciso, para ver si mi mensaje se capta.

   Compatriotas chavistas: detesto lo que el gobierno que ustedes eligieron le ha hecho al país y le ha hecho a mi vida (leer esta otra entrada), pero aunque por ahora me niego fieramente a esa alternativa, yo al final me podré ir a vivir a otro lado y estaré, pese a lo nostálgico, tranquilo con mi conciencia, porque estaré siendo completamente consecuente: me habré ido a vivir a un sitio cuyos valores y organización son los que quisiese hoy disfrutar en mi país. Ustedes no, ustedes tienen dos opciones incoherentes: quedarse en esta mierda que han creado y que les gusta en grado orgásmico o ser inconsistentes e irse a vivir afuera, como yo, pero traicionando lo que dicen creer y apoyar… Jódanse.


   Por ahora yo me jodo junto con ustedes, pero mi resistencia tiene un límite. Si se quiebra, me iré a vivir mejor mientras ustedes sólo vivirán peor y sin poder hacer nada para cambiarlo, so pena de tener que darme la razón. Fin.

No sé si una imagen hable más que mil palabras, pero en este autorretrato resumo perfectamente lo que les quise decir arriba.

Mi motivo para detestar al chavismo

   Nunca he sido chavista ni lo seré jamás. No lo fui cuando intentaron el golpe de estado en 1992, ni cuando se lanzaron a la presidencia en 1998, no lo fui cuando promovieron una nueva constitución, ni cuando se les murió el líder galáctico ¿Por qué? Por ene cantidad de motivos, pero me basta con uno solo para considerar a Hugo Chávez y a su gente como el peor presidente que ha tenido Venezuela desde, al menos, 1936 (aunque fácil podría decir que en toda su historia republicana). El motivo es el siguiente: destruyeron el poco Estado que llegamos a tener alguna vez.
"Leviathan", por Thomas Hobbes, 1651.
Primera gran teorización del Estado.