lunes, 24 de febrero de 2014

Philomena

Afiche de lanzamiento (haz click)
      Las películas que quieren hacer crítica a la religión, suelen ser maniqueístas al punto, es mi parecer, de que todo mensaje se pierde. No es el caso de la última película de Stephen Frears, Philomena. No al menos para quien sabe mirar y escuchar con atención.

   Antes de entrar en debates fílmicos, agarraré el toro por los cuernos para dejar claras mis convicciones: sí, en nombre de la religión cristiana se han cometido excesiva cantidad de abusos pero, pese a ello, sigue siendo, si sumamos todas sus distintas denominaciones y variantes, la primera religión del planeta o, lo que es lo mismo, sigue siendo la más extendida cosmovisión sobre cómo y por qué está organizado el mundo y cuál debe ser nuestra manera de relacionarnos entre nosotros y con ese vasto universo que, según, alguien creó.

   Philomena no es una película que se meta en tamañas profundidades. No esperen grandes debates antropológico-filosóficos acerca de si la religión sigue cumpliendo algún rol en nuestra sociedad o de si ya va siendo hora que nos libremos de la fe, cualquiera que esta sea, y nos metamos de lleno en lo que Auguste Comte llamó “la fase positiva”, última en la evolución del pensamiento humano… ¡No! La película de Frears es la adaptación de un libro de periodismo investigativo publicado en 2009 por el británico Martin Sixsmith y trata sobre la búsqueda hecha por una irlandesa, llamada Philomena Lee, de su hijo “perdido”.

martes, 18 de febrero de 2014

Despedida parcial

   Si hay alguien que desde chiquito -literalmente- se ha metido en problemas por decir lo que piensa, soy yo. Ha sido así para bien o para mal y muchas veces complicando incluso a otras personas. A veces eran meras tonterías y otras, serias trifulcas. Tal experiencia me permitió desarrollar una amplia capacidad de negociación y una labia del carajo para salirme de los problemas que yo mismo [me] causaba y, sin embargo, toda resistencia tiene un límite y al mejor cazador se le escapa la liebre, es por eso que he decidido desentenderme de lo que está pasando y dejar de comentar al respecto por algún tiempo.

sábado, 15 de febrero de 2014

Breves reflexiones luego de tres días controversiales

   Expondré muy brevemente -para garantizar que se me lea completo- algunas observaciones parciales sobre los recientes sucesos políticos en el país.

   La noche del miércoles llegué a decirme “Zaz: ¡ahora sí como que se armó! …febrero siempre tan cálido.” Pero al mediodía del jueves me convencí de que esto no pasaría de ser más que una aislada explosión de desespero por parte de quienes no tenían edad para haber participado en las explosiones de desespero del período 2002-2004. Es, como quien dice, su turno de hacerse oír.