Este capítulo salió publicado el lunes 19 de octubre de 2020 por mi podcast Perípatos y en él continúo la cobertura sobre las elecciones presidenciales americanas, al tiempo que me valdré de ello para ir explicando poco a poco la historia, las características y las instituciones del sistema político de los Estados Unidos.
Pues sí, me perdí
por un tiempo debido a que decidí tomarme un merecido descanso, sólo que en un
principio lo había estipulado para una semana y terminaron siendo tres, jeje…
La verdad también es que, no sólo estaba
sinceramente agotado, sino que no quise seguir hablando de las elecciones
proque, a ciencia cierta, ya no había nada nuevo que explicar ni analizar una
vez que el sábado 7 de noviembre, Pennsylvania, Georgia y Arizona concluyeron
sus recuentos y dieron ganador a Biden. Los únicos que creían que la elección
no estaba cerrada eran Trump y sus acólitos más fanáticos y enajenados de la
realidad.
2.- Aclaratoria
Más de uno entre
quienes oyen se preguntarán cómo es posible que yo afirme que no hubo más
noticias electorales, si Trump lleva semanas alegando fraude e intentando todo
tipo de demandas judiciales para anular millones de votos y revertir el
resultado.
¡Pues no! Eso no
eran noticias, era un circo absurdo donde la parte supuestamente agravada nunca
mostró pruebas, ni evidencias o tan siquiera un argumento sólido que pudiera
dar pie a una consideración, por más tenue que fuera… ¡Nada!
Quizá alguien me
dirá “oye ¿cómo que no? Si yo vi un video de YouTube donde mostraban el
fraude…” Pues bien, yo también les puedo mostrar videos de YouTube que
“demuestran” que la Tierra es plana o la existencia de fantasmas, así que no,
lo siento, no había pruebas de nada.
Pero en todo caso, supongamos
que las evidencias eran tan obvias que un simple YouTuber podría acumularlas, pues
entonces debió contactar al comando de Trump y asesorar a Rudolph Giuliani,
para ver si entonces el ex alcalde y abogado estrella hacía algo más que el
ridículo una y otra vez en televisión.
Cuando uno se
enfrenta con gente que “sólo quiere creer”, como decía el lema de la serie
televisiva de los ‘90s The X-files, la
frustración es tan grande, que en vez de sentirme orgulloso por haber pegado el
resultado con enorme exactitud o que mis explicaciones a profundidad merecieran
loas de muchos colegas, lo que experimenté fue una enorme tristeza.
3.- El legado
El día de hoy, 14
de diciembre, se reunieron por fin los electores en las capitales de sus
respectivos estados para emitir sus votos. Es decir, hoy terminó por fin la
elección. Nunca este proceso, que no pasaba de ser una mera formalidad, había
atraído tanta atención mediática.
Esto debido a que,
hace semanas, Trump aseguró que reconocería el triunfo de Biden sí -y sólo sí-
el Colegio Electoral lo elegía (algo nunca visto en la historia republicana del
país, por cierto).
Pues bien, ya la
condición se cumplió, pero yo dudo mucho que el Presidente reconozca su
derrota, arrastrando con ello al país a una triste espiral de deslegitimación
político-institucional que puede tener nefastas consecuencias en el futuro
cercano.
La primera de
dichas consecuencias ya está ocurriendo: montones de republicanos que se
lanzaron a cargos públicos, no sólo se niegan a reconocer a Biden, sino que noreconocen sus propias derrotas en elecciones particulares, alegando, todos, ser
víctimas de sistemas electorales injustos. Curiosamente, ni un solo demócrata
ha alegado fraude, y eso que perdieron varios candidatos a quienes todas las
encuestas daban como ganadores.
Por supuesto, este
grado de negación de la realidad no puede ser atribuido únicamente al
Presidente Trump. Primero que nada porque, si bien este fenómenos es inédito,
momentos de tensión equivalentes han sido la norma a todo lo largo de los 244
años de vida republicana de los EE.UU., por lo que yo confío que, en el largo
plazo e incluso en el mediano, las asperezas se limarán y el stablishment americano buscará
reconstruir la confianza en sus instituciones, como lo ha hecho tantas otras
veces en el pasado.
Y por stablishment o status quo no me refiero solamente a los políticos en cargos
electos. Me refiero a toda la élite del país: la cultural, académica,
económica, religiosa y hasta la deportiva.
En el corto plazo,
sin embargo, temo que los siguientes dos años serán de una confrontación
política constante, con crispaciones de todo tipo, sobre todo si los
republicanos logran controlar su mayoría en el Senado al ganar en las segundas
vueltas de Georgia, el próximo cinco de enero. De ocurrir esto, serán dos años
de insufrible estancamiento que sólo solidificará la idea de que la política es
mala y no hace nada por resolver los problemas… Lástima, porque nada más
alejado de la verdad: la política sí resuelve, y mucho, pero sólo cuando se
cree en ella.
4.- Cierre y plan
para los nuevos capítulos
Si escucharon mi
capítulo anterior, el #36, notarán que este parece una repetición. De hecho,
ese fue uno de los factores que me paralizó durante estas tres semanas de
inactividad: ¿qué decir que no sea lo que ya dije?
De hoy al próximo
20 de enero haré un capítulo sobre qué esperar de Joe Biden y su presidencia,
haciendo especial hincapié en el tema venezolano, porque sé que muchos temen
que el cambio de administración implique la suavización de las presiones
diplomáticas y fiscales sobre el chavismo, reafirmándose en el poder.
También haré un
capítulo -o serie de capítulos- sobre la que era la promesa más grande del
candidato demócrata: una reforma profunda del sistema de salud pública,
comúnmente conocido como “Obamacare”.
Pero entre hoy y
entonces, retomaré los capítulos sobre películas, empezando la semana que viene
con una lista de grandes documentales del siglo XXI. También quiero hacer
varias entrevistas con expertos en diferentes áreas, empezando por una
conversación con el socio, Guillermo Garrido, para actualizarnos sobre la
pandemia luego de 9 meses, sobre todo ahora que ya tenemos vacunas.
Así que esto ha
sido todo por hoy, y esto ha sido también todo sobre las elecciones
presidenciales americanas. Les recuerdo que si han disfrutado el podcast,
pueden ayudarme de dos formas: recomendándolo y siendo mecenas a través de
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están oyendo esto o simplemente escribiendo www.patreon.com/peripatos.
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