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| El siniestro. |
El viernes 19 de noviembre a la 1:35 p.m. me chocaron. Fue un choca múltiple causado por un adolescente que iba viendo su celular mientras manejaba una pick-up, no vio que la cola en la que íbamos se había detenido y cuando ya no podía hacer nada, embistió una camioneta Toyota blindada que, a su vez, me impactó a mí.
No sé si debido a la depresión que estoy padeciendo o a una excesiva consciencia de los males que aquejan a la sociedad venezolana actual, pero inmediatamente sentí que iba a ser el gran perdedor de todo esto y así fue.
La energía del choque hizo que mi carro se proyectara hacia adelante y golpeara a quien iba delante mío, pero para su suerte, no le hice ningún daño y se fue a los pocos minutos luego de confirmar que no le había pasado nada.
La persona que me golpeó a mí directamente era una mujer llamada Martha que lucía más joven de la edad que su número de cédula me daba para pensar
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