lunes, 30 de diciembre de 2013

El Hobbit parte 1 & 2

Afiche de lanzamiento del Hobbit pt. 1
   Cuando hace 12 años estrenaron la primera película del Señor de los Anillos, yo casualmente trabajaba en una librería muy bien surtida con todo lo de moda, por lo que a todo aquel que llegaba pidiendo el famoso libro de Tolkien, yo le daba el mismo consejo o, más bien, el mismo ruego: “léete primero El Hobbit”.

   Digo “ruego” porque el primero de los libros del famoso anglo-surafricano siempre ha sido, desde que los leí todos (antes incluso de saber que los adaptarían al cine, por cierto) mi favorito de los que narran la historia de la Tierra-Media, ese universo mitológico creado por aquel para justificar y ambientar sus lenguas inventadas; pero también porque al hacerlo, creo que en parte escondía una súplica que decía “únete a mí en que El Hobbit es el mejor de los de Tolkien”.

   Debates literarios aparte, adelantemos el cuento hasta mediados de la década pasada, cuando oficializaron que Peter Jackson volvería al universo tolkeniano para adaptar justamente aquel libro que yo quería que todo el mundo se leyera. No cabía de la emoción, no sólo porque moría por ver sus páginas representadas en imágenes, sino porque ahora sí habría la excusa para que se lo leyeran aquellos que, cuando salieron las primeras películas, habían decidido saltarse “el trámite” y entrarle de una a la famosa segunda parte, error que, para mí, fue el causante de muchas decepciones y hasta deserciones debido a que, a diferencia del Hobbit, El Señor de los Anillos está tan barrocamente cargado de detalles y posee una estructura narrativa tan… sui generis (por no decir simplemente “fastidiosa”), que a muchos los condujo al tedio, sobre todo entre a quienes llegaron a él inspirados por la imaginería súper dinámica y tan cargada de acción de su adaptación cinematográfica.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Que entre conspiradores te veas

LO QUE PRESENTO A CONTINUACIÓN LO PUBLIQUÉ ORIGINALMENTE EN MI FACEBOOK, EL 14 DE MARZO DE 2011. LO REPRODUZCO AHORA EN BLOGGER PARA, PRIMERO, DARLE MAYOR DIFUSIÓN, PERO SOBRE TODO POR LA INSPIRACIÓN QUE ME CAUSARON UN PAR DE EXCELENTES ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA REVISTA DIGITAL SLATE EN SU EDICIÓN ESPECIAL SOBRE EL 50° ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE J.F. KENNEDY.

EL PRIMERO DE ESTOS REPORTAJES ES UNO DE FRED KAPLAN SOBRE LA DEBILIDAD DE LAS TEORÍAS CONSPIRATIVAS CONTRARIAS A LA COMISIÓN WARREN (teorías que yo también en su momento me creí por estarle parando a las películas panfletarias de Oliver Stone) Y EL OTRO, MUCHO MÁS GENERAL, ES UN ENSAYO DE WILLIAM SALETAN SOBRE LA LÓGICA MENTAL BAJO LA QUE OPERAN AQUELLOS A QUIEN MI COLEGA JOAQUÍN ORTEGA LLAMA "CONSPIRANOICOS", LOS CREYENTES Y DIFUSORES DE TODO TIPO DE TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN.

QUIERO HACER ESPECIAL ÉNFASIS EN ESTE TRABAJO DE SALETAN PORQUE, AL IGUAL QUE MI BREVE NOTA QUE TRANSCRIBO A CONTINUACIÓN, SOSTIENE LO QUE A TODAS LUCES PARECE OBVIO PERO QUE POCAS PERSONAS DESTACAN SOBRE TODAS LAS TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN DEL TIPO QUE SEAN. A SABER, EL PARTIR DEL SUPUESTO DE QUE EL GRUPO DETRÁS DE LA CONSPIRACIÓN ES CAPAZ DE HACER LO QUE NO PODEMOS HACER EL RESTO DE LOS SERES HUMANOS, ESTO ES, CONTROLAR TODAS Y CADA UNA DE LAS VARIABLES Y FACTORES EN JUEGO A LA HORA DE EMPRENDER UNA ACCIÓN PLANIFICADA.

LUEGO DE LEERLOS, ESTE PAR DE ARTÍCULOS REFUERZAN MI CONCLUSIÓN DE 2011: LOS TEÓRICOS DE LA CONSPIRACIÓN SON UN EXTRAÑO CRUCE ENTRE ELITISTAS Y RELIGIOSOS SECULARIZADOS.

A CONTINUACIÓN, MI NOTA FACEBOOK, TRANSCRITA SIN MODIFICACIONES ALGUNA (SALVO UNO QUE OTRO ERROR DE TIPEO QUE PILLÉ AL VUELO):

domingo, 3 de marzo de 2013

Lincoln o el triunfo de la política

Afiche de lanzamiento (haz click)

   El domingo pasado, justo antes de los Oscar de la Academia, pude ir con mi papá a ver la más reciente película de Steven Spielberg, Lincoln (2012), a la que confieso que fui con sentimientos encontrados: por un lado estaba contento porque la película había llegado mucho antes de la fecha original para la que estaba anunciada (5 de abril), pero al mismo tiempo, fui con algo de aprehensión porque, gracias a las redes, sabía que a ciertas amistades de referencia que se hallan en el extranjero, les había parecido una mala película…

   ¡Para nada! Por el contrario, me pareció genial y si no puedo dar mayores loas sobre su realización, es porque tuve el desatino de irla a ver en el nuevo cine que tiene Evenpro en Manzanares, el cual, al menos su sala #3, me pareció de lo peor que hay ahorita en la ciudad: sus butacas reclinables, muy estrechas y apretujadas, son inapropiadas para una sala tipo estadio, la película fue proyectada fuera de foco y el audio estuvo más bajo de lo normal. Para más colmo, se metían los sonidos, no sólo de la sala contigua, sino el de unos niños que correteaban en el lobby. Quizá algún día vuelva para ver si se me reivindica, pero, por ahora, no se lo recomiendo a nadie.

   Ahora bien, a lo que venía: Lincoln me encantó porque es como si la película la hubiesen hecho pensando en mis gustos. Verán, el género biográfico suele ser de los que menos me gustan de todos cuantos conforman el cine “de ficción”, esto debido a que la vida de una persona, por más breve que sea, no se ajusta a los cánones sobre los que se estructura una narración. Me explico: la vida de nadie parte de una introducción que, luego del primer punto de giro, da paso al desarrollo de los acontecimientos principales los cuales, siempre con un dramatismo incremental, conducen al gran clímax, desde el cual la historia se resuelve y concluye. La vida de las personas, de las reales, está constituida por un sinfín de cotidianidades absolutamente no-dramáticas y hasta baladíes.

sábado, 16 de febrero de 2013

Life of Pi: una auténtica aventura extraordinaria

Afiche de lanzamiento (haz click)

   Todo aquel que entienda y ame al cine como la más perfecta forma de expresión y narración visual, debería hallar en Life of Pi (Lee, 2012) un excelente ejemplo de lo que el formato permite y logra alcanzar. Y es que Ang Lee, que ya de por si me parecía un excelente director, logró con esta nueva entrega demostrar por qué es un gran contador de historias.

   La premisa era retadora: Una aventura ambientada en un bote salvavidas con dos únicos pasajeros, un joven de 16 años y un tigre de bengala… Pero Lee halló en ello la oportunidad de exponer una maravilla visual que perdona cualquier otro problema que la historia tenga, si es que uno se los encuentra.

   Y es que Life of Pi es, como el libro original al cual adapta (MARTEL, Yann, 2001), una película espiritual que busca conectar con su audiencia en el plano de las emociones más íntimas y trascendentales, razón esta por lo cual puede ser una película insulsa para varios, mientras que, para otros, convertirse en una bellísima e inolvidable experiencia.

jueves, 17 de enero de 2013

Looper: la mejor ciencia ficción en mucho tiempo

Afiche de lanzamiento (haz click)

   Sería una injusticia acusar a la industria del cine de no darnos material nuevo y tenernos sometidos a una constante racha de adaptaciones, secuelas, precuelas, remakes y, ahora también, reboots. Es injusto por dos razones: porque no es cierto que todo lo que haga Hollywood sean ideas refritas y porque, muy en el fondo, siempre nos gusta que nos cuenten más capítulos de historias conocidas; la prueba de ello es que las siguen haciendo. Si no vendiesen, no las harían.

   Sin embargo, un campo en el que lo anterior es un mal constante y desilusionador es el sempiternamente malapreciado género de la ciencia ficción, donde los altos costos de producción demandan una garantía de retorno a la inversión que suele generar tramas “aptas para todo público” embelezadas con efectismo onanístico.

   Por todo lo dicho arriba es que, con muy grato placer, les recomiendo encarecidamente la preciosura que disfruté anoche en el Cines Unidos del Centro Líder: Looper, historia originalmente escrita y dirigida por Rian Johnson (es decir, no es adaptación ni remake), uno de esos nuevos cineastas cinéfilos que suelen ser común encontrar en maratones nocturnos organizados por los editores de Ain’t It Cool News, tales como el Butt-Numb-A-Thon.

jueves, 10 de enero de 2013

Paseando por las nubes del Cloud Atlas

Afiche de lanzamiento (haz click)

   Anoche, en el Cines Unidos del Centro Líder, vi el primer trabajo que sale de la extraña colaboración entre el creador de la alemana Lola rennt (1998) y los de la americana  The Matrix (1999), es decir, Tom Tykwer y los hermanos Wachowski: Cloud Atlas (2012).

   Sabía que lo que iba a ver era sui generis, que se trataba de una película larga, muy densa y que las críticas en EEUU habían gravitado, grosso modo, entre  “no es mala” y “es mala”. Por lo que la estrategia fue irme con los amigos más parecidos en cuanto a gustos y prepararme para cualquier cosa. Veredicto: me gustó ¡Y bastante!

   De entrada confirmo las sospechas y los rumores: la película es larga, densa, enredada y poco atractiva para un público más afín a los que estos tres directores hicieron en el pasado y por separado. Y es que, pese a estar hablada en inglés y haber costado $102.000.000, Cloud Atlas es una película alemana independiente, lo que quiere decir que no tuvo un estudio de Hollywood detrás de sus realizadores para asegurar la viabilidad comercial del proyecto, que es lo mismo a decir, garanizar que pueda ser degustada por muchos. Todo lo anterior no tiene por qué hacer mala a una película -ni a esta en particular-, pero he de confesar que Cloud Atlas es una que le recomendaría a pocas personas, de hecho, pueda que a muy pocas.