Expondré muy
brevemente -para garantizar que se me lea completo- algunas observaciones
parciales sobre los recientes sucesos políticos en el país.
La noche del
miércoles llegué a decirme “Zaz: ¡ahora sí como que se armó! …febrero siempre
tan cálido.” Pero al mediodía del jueves me convencí de que esto no pasaría de
ser más que una aislada explosión de desespero por parte de quienes no tenían
edad para haber participado en las explosiones de desespero del período 2002-2004.
Es, como quien dice, su turno de hacerse oír.
Primera
observación: total carencia de liderazgo. López y Machado han brillado por su
ausencia y, en su lugar, grupitos de espontáneos deciden acciones impulsados
por el deseo y la frustración, pero sin programa, sin meta concreta y ni tan
siquiera consigna clara. Trancar la calle hasta que el gobierno caiga es lo
mismo que “trancar la calle hasta que el hambre, el frío y mi familia llamen”.
Segundo: una vez
más, las protestas se reducen a bloquear la avenida principal de Prados del
Este, el boulevard del Cafetal, la Plaza Francia, etc. Los puntos geográficos
más distantes de la sede física del poder nacional, produciéndole molestias y
galvanizando sólo al sector que ya está convencido de sus ideas.
Tercero (y vinculado
con la anterior): trancar Chacao o Baruta le refuerza la idea al opositor
radical de que “la calle está tomada”… Sí, SU calle. Pero pareciera que un
desconocimiento terrible de la geografía caraqueña llevase a creer que Miraflores
está a un tiro de piedra del distribuidor de Santa Fe. Cuando se les comenta
este defecto, suelen aparecer anécdotas del tenor de “pero me contó una
compañera de trabajo que en Catia sonaron anoche las cacerolas”… Ajá ¿y?
Entusiásmense cuando por Twitter vean fotos de una quema de cauchos en las
escaleras del Calvario ¡No antes!
Cuarto: 5/6 partes
(por no decir que en su totalidad) de Caracas sigue business as usual. Y al contrario de lo que se puede creer al calor
de una barricada ardiente, a mayor duración de la protesta, más business as usual seguirá la ciudad, pero
ahora obstinada y en total insolidaridad por las diligencias que tiene que
hacer justamente en esa parte de la ciudad en donde trancaron 2 o 3 calles.
Si a López lo
hubiesen metido preso esa madrugada en que salió la orden de captura o si la
Machado estuviese acampando en Plaza Francia, exponiendo su vida con los
manifestante, otro gallo hubiese cantado y la razón estaría cada vez más y más
de su lado. Pero al haberse enconchado, quienes comienzan a tener razón de
nuevo son Capriles y la M.U.D. (al menos por ahora).
Ceteris paribus, en
una semana esto habrá quedado como una natural explosión de juventud frustrada,
tal y como puede pasar -y de hecho pasa bastante- en Londres, en Johannesburgo
o en Seúl, donde cuadras enteras han ardido por ataques espontáneos de jóvenes
desempleados o en respuestas a tensiones raciales, etc. Por supuesto que no
son los mismos motivos ni nuestro gobierno reacciona como reaccionan los de
allá (aunque se sorprenderían de lo violenta que puede llegar a ser la policía
británica, esa misma que se vanagloria de no utilizar armas en servicio
ordinario), pero tampoco reacciona como los de Egipto, Myanmar o Ucrania, así
que, mosca con desproporcionarnos.
Sin embargo, una
última observación conectada con la anterior: aunque esto va en vías de terminar
quedando más que como una mera aunque justificada protesta, por primera vez veo
a una buena porción de los medios internacionales condenando abiertamente al
gobierno. “Y ¿cómo no hacerlo?” replicarán uds. indignados. Pero no, créanme
que, hasta ahora, lo confuso de nuestra política y la consabida imparcialidad
militante de la prensa mundial siempre habían logrado pintar a ambos lados como
justamente enfrentados. Ya por primera vez comienza a revelarse que es David
contra Goliat… Y Goliat está pegando muy fuerte y hasta después de que suene la
campana que finaliza el round. No
tiene sentido, de hecho es un absurdo, seguir con esta pelea tan desigual, por
lo que si no se está dispuesto a subir de liga, es mejor parar y volver a la
política, así sea más lenta.
¿Consejos a futuro?
Ojalá supiera qué hacer, pero de entrada sería bueno que quienes pasaron meses
llamando a tomar la calle ¡aparecieran en la calle y se quedasen en ella! Como mínimo,
hubiese sido bueno que Machado/López fijaran un discurso claro, para que en las
marchas y tomas de espacios no se oyesen multiplicidad de coros y consignas
desligadas unas de otras. En toda la historia de la humanidad NADA salió como
resultado de protestas acéfalas y descoordinadas.
Miren, a mí me
molesta que me dirijan y sé que no hay nada más romántico que salir a protestar
siguiendo los propios instintos, sin obedecer a nadie, porque se es libre y tal-y-qué-sé-yo.
Pero más allá de la literatura y la pintura, el Romanticismo no dejó nada
concreto y mucho menos sirve para llevar una sociedad a término, a algún
término ¡el que sea!
Si en dos meses cae
el gobierno o al menos éste rectifica, dudo mucho -de hecho, casi lo apostaría-
que sea como consecuencia de lo que ha estado sucediendo esta semana. Hablaremos
entonces.
Coincido totalmente, profesor. ¡Excelente artículo!
ResponderEliminarEl punto principal es ese... es una protesta acéfala, no hay líder, pero en cierta forma es eso lo que ha hecho la protesta tan intensa y duradera, los "líderes" de oposición mas bien parecen compadres de los "líderes" de gobierno, que se pelean un ratito en una fiesta familiar, se lanzan un par de puntas y dejan que sus peos se resuelvan en las coñazas entre sus carajitos. El miedo no es de los protestantes, es de ellos que temen sean metidos presos, que sean despojados de su inmunidad parlamentaria, etc. Esa falta de líder es también la base de esta protesta, si no tienen quien vele sus intereses, si no ven futuro y esperan que todo se resuelva diplomáticamente por elecciones, por la via electoral o política como dicen los de la MUD o Capriles, van a llegar a viejos como los cubanos de los años 60 esperando un cambio que 50 años después aún no llega. Te confieso que en el 2002 yo fui uno de los que estaba encaramándose en la reja de Miraflores protestando por el difunto y su cubanización que apenas comenzaba, ahora no salgo sino a dar la vuelta de reconocimiento porque tengo un chamo el cual me necesita y voy para cumplir un rato con los protestantes y me devuelvo antes de los discursos. La situación ha cambiado, ahora esas zonas están mas fuertemente custodiadas, son bastión del chavismo, ahí no entran ni policías sin permiso de los guardias o colectivos, etc. Siempre me pareció absurdo trancar el este, pero en cierta forma ahora con el boliburguesismo tiene sentido, no hay ni un chavista con cargo que viva en municipio libertador, si acaso en algún PH de la alta florida. Ya desde el día de ayer veo mas encausadas las exigencias, ahora hablan exclusivamente de desarmar los colectivos y liberar a los estudiantes detenidos,a lo mejor van madurando las ideas a medida que van protestando y van viendo en carne propia la realidad y como nos trata este gobierno a todos.
ResponderEliminarMuy buen artículo!! no como ese donde le sacas la madre a los seguidores de Maduro... gracias.
ResponderEliminarYO ENTIENDO Y HASTA COMPARTO las razones de la lucha de los jóvenes que protestan no sólo en Caracas (en Altamira o el Cafetal) sino en varias partes del país: Valencia, Barquisimeto, Maracaibo, Puerto Ordaz. Y aunque no simpatizo ni comulgo con María Corina Machado ni Leopoldo López, para mi el asunto, trasciende de lo que digan o hagan estos supuestos líderes: el fascismo, la intolerancia, la violencia y la violación de la Constitución están en otro lado, y desde hace muuucho tiempo. Hay razones de fondo para protestar y luchar contra este mal gobierno, considerado por la mitad del país, ilegítimo. EL PROBLEMA PARA MI, es que ya es tarde. No sé si mucho, pero es tarde. Todo esto debió suceder en Abril del 2013, cuando la efervescencia popular así lo indicaba y cuando existía la firme convicción que la razón, la justicia y la verdad asistían a la oposición para defender su victoria electoral. Privó la sensatez, la búsqueda de otros métodos y el querer luchar a mediano y largo plazo contra este gobierno débil que se desgastaría, etc. Muy bien, se ahorro un escenario de violencia donde perderíamos todos, seguramente. Sin embargo a 10 meses de esas elecciones la situación del país sólo ha empeorado y la sensación de impotencia ante la ocasión pasada (y quizás perdida) más la rabia acumulada por todo lo que se ha agravado, lleva a unos desesperados a quemar cauchos y trancar calles, sólo por buscar "una salida YA". Mi triste conclusión: Hubiera sido mejor luchar cuando era debido, que ahora que es tarde.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, Daniel,. Para mi, aquel estruendoso cacerolazo del lunes 15 de abril por la noche -quizá el más grande de nuestra historia reciente- fue un mensajes bien claro para Capriles y la M.U.D.: "Aquí estamos, vamos a incendiar esta vaina, sólo dinos 'YA' y arrancamos..." No lo dijeron y perdimos ese tren.
EliminarYo entiendo a Capriles: la responsabilidad del montón de muertos que iban a resultar -¡y mira que los iba a haber!- es mucho peso para una consciencia, pero entonces no haber jugado en esta liga, porque no sé si pensaba que esta gente saldría del poder sin pelear.