lunes, 5 de noviembre de 2012

Obama again: mi análisis electoral gringo 2012


   Hace exactamente cuatro años escribí un análisis preelectoral que envié a todos mis contactos, donde preveía lo que finalmente fue una contundente victoria de Obama por 7,2% de ventaja en el voto popular y 35,7% en el Colegio Electoral. Todo parece indicar que dicha victoria, un poco menos contundente esta vez, se repetirá hoy martes 6 de noviembre. Veamos por qué:

Gana Obama (mi predicción de 2008)


   LO QUE LEERÁN A CONTINUACIÓN FUE ALGO QUE ESCRIBÍ ENTRE EL VIERNES 31 DE OCTUBRE Y EL SÁBADO 1° DE NOVIEMBRE DE 2008 Y QUE SEGUIDAMENTE ENVIÉ A TODA MI LISTA DE CONTACTOS. SE TRATA DE MI PREDICCIÓN PARA LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES QUE TENDRÍAN LUGAR EL SIGUIENTE MARTES, 4 DE NOVIEMBRE, EN LAS QUE RESULTÓ GANADOR EL ACTUAL PRESIDENTE, BARACK OBAMA.

   LA TRANSCRIBO AHORA A ESTE NUEVO MEDIO DE DIVULGACIÓN DEL QUE HAGO USO DESDE ESTE AÑO, PARA compartir LOS ANÁLISIS QUE HICE EN SU MOMENTO Y UTILIZARLO COMO RESPALDO PARA UN NUEVO ANÁLISIS QUE ESCRIBIRÉ HOY MISMO, SOBRE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES AMERICANAS DE MAÑANA MARTES 6 DE NOVIEMBRE.

   LE HE HECHO UNA PEQUEÑA EDICIÓN DE ESTILO, SOBRE TODO PARA MEJORAR LA REDACCIÓN, DE MODO DE ADAPTARLO A ESTE NUEVO FORMATO. PERO LO IMPORTANTE: LO ANALIZADO, SE MANTIENE EN UN 100%.

   SIN MÁS PREÁMBULOS:

Mis predicciones para el martes (4 de nov.)

viernes, 19 de octubre de 2012

Recuerdo los exámenes de Principios de Físico Química


   Recuerdo los exámenes de Principios de Físico-Química, la famosa materia del tercer semestre de Biología en la U.C.V. que, sin embargo, la inmensa mayoría no cursábamos sino cuando llegábamos al quinto, debido a que sólo la abrían una vez al año -pese al régimen semestral- y porque era prelada por Matemática General II, Física General II y Principios de Química II, las tres marías de segundo semestre que alguien siempre había raspado o retirado, dejándonos desregularizado el pensum, lo que era el inicio de un fastidioso cursus honorum retorcido en donde siempre estaríamos atrasados en algo. Lo que fuese.

viernes, 5 de octubre de 2012

Mi predicción electoral 2012, parte II

   El día de ayer dejé dicho (léanlo aquí) que Capriles ganará este domingo si se dan dos condiciones básicas para que todo incumbente pierda: 1) la gestión de Chávez ha de verse como mala mientras su popularidad decae... *check* y 2) el retador tiene que gustar, por probo y entusiasmante.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Mi predicción electoral 2012


   Faltando una semana para la elección presidencial del 3 de diciembre de 2006, puse por escrito mi predicción y se la envié a todos mis contactos. Lo hice principalmente con la intención de prepararnos para el coñazo y, quizá, también para practicar a ver qué tan bueno se me dan los análisis electorales, dejando una prueba documental.

   Al año siguiente también predije que ganaría el “NO” en el referéndum de la Reforma Constitucional y al otro año, 2008, que sacábamos entre un mínimo de 5 y un máximo de 8 gobernaciones (pegué el mínimo). Sin embargo, en este último par de casos no tomé la precaución de dejar testimonio escrito, limitándome a conversaciones con los amigos y colegas cercanos. En 2009, pese a esos logros, dejé que el wishful thinking interfiriera en mi criterio y no tomé postura alguna, en parte porque deseaba que la cosa no se diera pero temiendo que sería inevitable (como efectivamente fue).

   Pese a lo arrogante que suena lo anterior, les confieso que nunca he pensado que había que ser ningún genio para pegar los resultados en esos 3 comicios: los de la reforma y las regionales estaba siendo predichos en todas las encuestas, mientras que la de 2006, aunque también lo reflejaban los estudios de opinión, lo basé más en una serie de reflexiones históricas y seudo-sociológicas que me tenían convencido que, a tan sólo un año del intempestivo boicot de la oposición a las elecciones legislativas nacionales y dos años luego de la humillante derrota en el revocatorio de 2004 (y subsiguientes elecciones regionales), era imposible remontar el 40% que por entonces se había convertido en nuestro techo electoral.

   Hoy quiero volver al ruedo y lanzarme la osadía (por aquello de que uno pone en juego su reputación) de predecir que el próximo domingo 7 de octubre, el ganador de la contienda presidencial será el candidato de la M.U.D., Henrique Capriles. Incluso me atrevo a decir que ganará por un margen de entre 2 y 5 puntos porcentuales (es decir, entre 51 a 49 y 52 a 47 por ciento, más o menos).

martes, 2 de octubre de 2012

Mi predicción electoral de 2006


   LO QUE LEERÁN A CONTINUACIÓN FUE UNA CARTA (e-mail) QUE ESCRIBÍ EL DOMINGO 26 DE NOVIEMBRE DE 2006, EXACTAMENTE UNA SEMANA ANTES DE LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL EN LA QUE CHÁVEZ FUE REELECTO PARA UN PERÍODO DE 6 AÑOS Y QUE ENVIÉ A TODOS MIS CONTACTOS VENEZOLANOS, INCLUIDOS CASI TODOS MIS PROFESORES HASTA ENTONCES (estudiaba séptimo semestre de Politología en la UCV).

   LO HICE, COMO DIGO AL FINAL, PARA TRATAR DE EVITAR QUE AL DÍA SIGUIENTE DE LA ELECCIÓN, QUIENES NOS HEMOS OPUESTO A CHÁVEZ TODOS ESTOS AÑOS NOS SINTIÉRAMOS TAN DERROTADOS Y DESMORALIZADOS COMO NOS SENTIMOS LA MAÑANA DEL LUNES 16 DE AGOSTO DE 2004, CUANDO CHÁVEZ GANÓ EL REFERENDUM REVOCATORIO.

   SIN EMBARGO Y PESE A LAS BUENAS INTENCIONES, ESTE ESCRITO ME VALIÓ CRÍTICAS SEVERAS, INSULTOS Y DESPRECIOS PÚBLICOS DE GENTE ALLEGADA, HUBO QUIENES ME TILDARON DE NO IMPORTARME UN COÑO LO QUE PASABA EN EL PAÍS E INCLUSO ALGUIEN -NUNCA SUPE QUIÉN FUE- DIJO QUE MUY SEGURAMENTE YO HABÍA VOTADO POR CHÁVEZ SÓLO PARA DEMOSTRAR QUE TENÍA RAZÓN... APROVECHO AHORA PARA DECIR QUE YO SOY ARROGANTE, PETULANTE Y HASTA SOBERBIO ¡PERO NO A ESE NIVEL!

   EN ESTA OPORTUNIDAD LO VUELVO A COMPARTIR PARA UTILIZARLO EN UNA NUEVA MISIVA QUE ESTOY ESCRIBIENDO EL DÍA DE HOY Y QUE HARÁ REFERENCIA A ESTE ESCRITO.

   SIN MÁS PREÁMBULOS, LOS DEJO CON LA EPÍSTOLA QUE ESCRIBÍ HACE 6 AÑOS. COMO SE TRATA DE UNA COSA INFORMAL QUE ESCRIBÍ CUANDO TODAVÍA ESTUDIABA EN LA UNIVERSIDAD, LE HICE HOY PEQUEÑAS CORRECCIONES DE REDACCIÓN PARA AYUDAR A HACERLO MÁS CLARO, PERO GROSSO MODO ESTÁ IDÉNTICO A COMO LO ENVIÉ ORIGINALMENTE.


Caracas, 26 de noviembre de 2006:

sábado, 22 de septiembre de 2012

Blanca Nieves quedó para después: reseña sobre Snow White and the Huntsman


Afiche original de lanzamiento (click)
   Si hay una película que a principios de año me había logrado entusiasmar con tan sólo ver el tráiler -pese a no saber nada sobre su realización (nunca supe que la estaban produciendo)- esa era Snow White and the Huntsman (Sanders, 2012), la cual de verdad estaba deseando ver con sincera y abierta expectativa. Pero ojo: no era esa expectativa con la que se espera el retorno de un director admirado, la secuela de una serie taquillera o la reinterpretación de un personaje archiconocido, no. Era más bien esa expectativa original que siembra la secuencia de imágenes contenidas en un tráiler, cuyo único propósito es hacernos querer ver la película por el puro goce de ver más. Punto.

   Sin embargo, parece que las cautivadoras imágenes que me habían seducido en pocos segundos no habían quedado en el tráiler por mera casualidad o sentido expreso, sino porque fueron las únicas que encontraron los promotores para darnos a entender que esta nueva versión de Blanca Nieves era una aproximación oscura y tenebrosa que ponía el acento en la propuesta estética para, de esta forma, ser recordada como un atrevimiento largamente deseado, etc., etc., etc.

Británicos en la India otra vez: una reseña del Hotel Marigold


Afiche original de lanzamiento (click)
   Basada en la novela de 2004 titulada These Foolish Things, por la británica Deborah Moggach, nos llegó desde la Gran Bretaña The Best Exotic Marigold Hotel, (Madden, 2011) una comedia con guiños de drama que recomiendo para aquellos con la sensibilidad necesaria como para entender que la vida tarde o temprano se nos acaba, por lo que sería bueno que, al morir, tal y como dicen que dijo Sócrates, lo hagamos demostrado que en algo valimos la pena… Pero sobre todo nos deja otra cosa más: que nunca es tarde para emprender este cometido.

   La película trata sobre un grupo de diversos ciudadanos británicos que, en su vejez y por diferentes motivos, terminan alquilando una habitación en un hotel indio que promete ser un precioso y adecuado retiro en el que se los tratará como maharajás… ¿O no? Véanla y díganme uds.

martes, 21 de agosto de 2012

Tres películas, tres reseñas: Etz Limon, Brave, Total Recall


   La semana pasada fui al cine tres veces a ver tres películas de muy distinto género cada una. Trataré aquí de condensarlas en una misma reseña, no sólo para ganar espacio, sino para tratar también de imitar la sensación que deja el ver tres obras tan diversas.

Afiche de lanzamiento en Israel (click)
   La primera fue עץ לימון -El Árbol de Lima en nuestro mercado hispano- del israelí Eran Riklis, originalmente de 2008 y que en Israel fue recibida, según Wikipedia, con indiferencia y hasta frialdad, pese a que The Syrian Bride (2004) la película anterior de este mismo director, fue muy popular su país.

   Lo primero a resaltar es lo primero que atrapa de la obra de Riklis: la fotografía. Sin nada que la haga especial, la fotografía de עץ לימון (se pronuncia “Etz Limon”) simplemente transporta, llevándonos a un Israel cotidiano y sencillo, caliente como el demonio pero, al mismo tiempo, de un agreste que refresca. Y es que viendo aquellas panorámicas y planos sencillos, me sentía visitando a una familia que no tengo y que vive en un país que no conozco. Sólo por eso ya disfrutaba.

sábado, 11 de agosto de 2012

Piedra, papel o tijera (Jabes, 2012): Más de lo mismo pero bien hecho

Afiche de lanzamiento

   Vengo llegando de ver la que bien podría catalogar como la mejor película venezolana que he visto en lo que va de siglo o, cuidado y si no, en la vida.

   Así como lo leen: creo que es la mejor película de todas las que he visto hechas aquí… ¡Pero mosca!, no corran a emocionarse o a tildarme de exagerado, porque tamaña afirmación adolece de un terrible defecto de origen, el de que son muy pocas las películas venezolanas que me he sentado a ver en mi existencia cinéfila. Confesión que hago con mucha tristeza pero con la firme convicción de estar obligado a hacerla, dado que se trata de una realidad que no se origina en mis caprichos y prejuicios, sino en un estructural problema de fondo cuya solución escapa de cualquier control de mi parte, y es que el cine venezolano me repele.

   Y me ha repelido siempre, pese a sus notables y muy honrosas excepciones, por el simple y llano hecho de que es malo. Fría y ruda forma de decirlo, pero no encuentro otra, así que lo repito en dos platos: El cine venezolano es malo… Peeeero, ojo: es malo no porque aquí no podamos hacer las cosas bien ¡Para nada! Es malo por el natural y lógico hecho de que nadie nace aprendido. Nadie agarra una cámara por primera vez y entrega de regreso una obra maestra para todos los tiempos ¡Imposible!

miércoles, 8 de agosto de 2012

Bane y la Rebelión Popular (de 1814): 2° parte de mi reseña sobre "The Dark Knight Rises" (Nolan, 2012)


   Como había prometido la semana pasada -y a petición de varios comentaristas- aquí les traigo mi segunda y última reseña sobre la tercera película de Batman hecha por Christopher Nolan:

*SPOILERS AHEAD* *SPOILERS AHEAD* *SPOILERS AHEAD*
[lo que sigue contiene información que te puede dañar la trama]

   Como arranqué diciendo en la primera parte, creo que el problema con que de entrada se enfrenta uno en The Dark Knight Rises es la desmesurada cantidad de expectativas que traíamos desde el año 2008, cuando la excelentísima The Dark Knight hizo que hasta la Academia de Hollywood cambiara sus reglas de nominación para los Oscars.

martes, 7 de agosto de 2012

Menos que la suma de sus partes: 1° parte de mi reseña sobre "The Dark Knight Rises" (Nolan, 2012)

Afiche de lanzamiento (click)
"Menos que la suma de sus partes"

   Esa es la frase que mejor se me ocurre para describir la sensación general que me dejó la tercera y última entrega de la saga de Batman, hecha por quien ya puedo, con toda propiedad, llamar mi director favorito de estas primeras décadas del siglo XXI: Christopher Nolan.

   Y es que la expectativa era muy grande, demasiado grande luego de la suprema calidad que Nolan mismo había fijado con sus dos entregas anteriores, las cuales habían alcanzado la suprema gloria de hacer unas entretenidas películas de acción que a la vez fueran inteligentes y cultas; y no sólo por sus tramas y eventos in-fiction (es decir, siendo consecuentes con su propias reglas, esto es: siendo verosímiles), sino por la manera tan genial con que logró Nolan y su equipo mostrarnos un Batman que nos pareciera real, que lograra hacernos olvidar que es un personaje de la era dorada del comic americano y que más bien podrían ser dramatizaciones de hechos reales o simulaciones de eventos altamente probables.

   The Dark Knight Rises es, por el contrario, "el regreso al material original" o, lo que es lo mismo, la más cercana al comic de donde salieron todos estos personajes originalmente. Es quizá por eso que pareciera tener algo de "inferior" a sus predecesoras, que fueron progresivamente distanciándose cada vez más y más del comic para terminar siendo unos dramas policiaco-terroristas con sólo lejanas reminiescencias a las tiras impresas. En cambio, en ésta reencontramos las usuales máquinas destructoras, los planes imposibles, los líderes ambiciosos que tanto caracterizan al género y que, cuando no han sido bien hechos, lo han terminado rayando.

domingo, 5 de agosto de 2012

La familia contra el deporte (y el arte)


Cada cuatro años nos quejamos públicamente de nuestro bajo rendimiento deportivo y le echamos la culpa a todo: que si el Estado, primero y principal por supuesto, y porque desde 1936 nos encanta que sea el que nos haga todo (por tanto, es culpable cuando las cosas no funcionan), pero también se señalan el bajo nivel organizacional, el déficit de infraestructura, la falta de patrocinio y pare usted de contar.

Yo voy a contribuir, claro está, pero tomando una postura que pocas veces (por no decir nunca) le he visto asumir a nadie:
La verdadera causa del bajo rendimiento deportivo venezolano es... La familia: en este país nadie concibe al deporte como una profesión. El deporte es un pasatiempo, un hobbie, y ya. Sirve para darle disciplina a los muchachos, tener a los niños ocupados fuera de la casa. Pasados los 18, queda para distraernos los fines de semana, para mantenernos sanos quemando grasa, drenar el stress... ¡Y ya!

Pero a la familia venezolana promedio, desde las clases bajas y hasta las altas (sobre todo a éstas) le resulta inconcebible que, cumplidos los 18 y terminado el colegio, los chamos prefieran el deporte antes que irse a la educación superior a buscar un título universitario o su equivalente. Llegan a caerle encima a todo joven que se proponga dejar los libros para dedicarse a la actividad física.

Claro, no es esto nada más, hay que estar claros que en Venezuela faltan capitales, recursos, instituciones e infraestructura, por supuesto, pero en ningún país del mundo todo eso creció en los árboles. Todos los recursos que hacen falta para un alto nivel deportivo (o artístico) aparecen como respuesta a una demanda social, nunca antes.

Si en los EEUU, por citar un ejemplo, hay estímulo al deporte (patrocinio, organización, infraestructura, etc.) es porque hay fuerte demanda. "Demanda" en el sentido de “mucha gente queriendo dedicarse a eso de forma plena”, como actividad central, esto es: como profesión. Y como el deporte no rinde frutos al principio, en esta primera estapa es crucial el apoyo familiar...

...y las familias venezolanas son buenas, cariñosas, solidarias, todo lo que, en un arranque de emociones, nos gusta atribuirle ¡Pero NO conciben el deporte como algo más que un pastiempo!

Lo mismo pasa con las artes: joven que quiera dedicarse a la pintura, la danza, la música, etc., dispara de inmediato las alarmas de su familia. Desde mi primer curso he tenido alumnas que me cuentan cómo sus familias llegan a decepcionarse de ellas por no dedicarse a los estudios y preferir el espectáculo. Tuve una que me contó una vez que había oído a sus padres, con lágrimas, decirle a su hermano “¿qué hemos hecho mal’ ¿Por qué nos hace esto?” sólo porque ella lo que quería era bailar y no seguir estudiando (ella, por supuesto, tuvo que quedarse en la Universidad y ya se regularizó, pero comenzó siendo mala estudiante simplemente porque no le interesaba). Y es que hasta ahora, lo único que las familias criollas parecen haber finalmente aprendido a tolerar y hasta a promover es modelaje/actuación/animación... ¡Y eso de vaina! (puse a la actuación, el modelaje y la animación -esto es, animación de eventos y programas- pegados con "slashses", como una misma palabra, porque esas profesiones se fusionan en nuestro país: toda actriz es modelo, locutora, novia de la madrina, vedette, etc.)

Sí, hay excepciones: Rubén Limardo nos acaba de contar cómo su familia fue crucial, pero justamente por eso es el único oro en 44 años y sabemos que no es lo normal. Todavía hay mucho rezago, prejuicio o incluso hasta tabú.

Sí, las familias venezolanas ya aceptan el diseño gráfico como una opción de estudio ¡Incluso meterse a chef es digno de caché! …pero porque hubo, entre otros, un Sumito Estévez que demostró que la cocina también podía generar fama y fortuna, dicho a la venezolana: se respeta y da plata (y Sumito tuvo que empezar estudiando Física en la Universidad de Los Andes antes de dedicarse a -o descubrir- su verdadera vocación).

Alguien me dijo en Twitter (donde comencé estas ideas) que no es ninguna “demanda social” de nada lo que hace a los gringos tan competitivos, sino que allá el deporte es todo un negocio. Es cierto, pero como dije, el negocio llega después y el primer beneficiario de eso es el atleta dedicado, el que sueña con ser profesional. Justamente lo que necesitamos.

Los comerciantes, promotores, agentes, anunciantes, políticos, publicistas, burócratas, proxenetas… son los que necesitan a la gente deportistas pro, para invertir en ellos y así enriquecerse. El negociante necesita gente queriendo deporte, no al revés. Aquí también hay comerciantes queriendo enriquecerse con deportistas y políticos queriendo fotografiarse con ellos, pero si estos abandonan al cumplir los 18, los capitalistas y burócratas no los pueden obligar, no pueden quitárselos a sus familias.

Me proponen que lo que hace falta es prender la “chispa nacionalista”. Yo no creo que sea crucial, menos aún en una sociedad libre (China puede hacerlo, Corea, Cuba) porque esa fórmula se ha intentado ya y nada (verbigracia Chávez), pero no sirve porque a las familias les sabe a mierda la nación a la hora de criar a sus hijos. No por apátridas, todo lo contrario, sino que a todos nos enorgullece un logro nacional, pero cuando se tiene que comer, el nacionalismo no paga.

Una cosa más: el status cuasi-sagrado que posee la familia en nuestro país es tal, que seguro muchos leerán esto y dirán "no, no... El problema es otro".

lunes, 30 de julio de 2012

Para los racistas de cualquier tipo

   Hay mucha gente que, a estas alturas del partido, cree que el simple color de la piel o la forma de los ojos está atado firmemente a todo lo que una persona es y será el resto de su vida. Es decir, que si se es negro, se será delincuente o que si se tiene los ojos rasgados (ojo "asiático") se será un genio en las matemáticas.

   Resulta que toda la enorme cantidad de variables que la gente junta con la muy genérica y súper inexacta palabra "raza" no permite una categorización válida para agrupar la enorme diversidad fenotípica que presenta la especie humana.

   Para explicarles mejor de lo que se trata, a continuación les voy a transcribir en su totalidad un capítulo del libro "Nuestra Especie", escrito por el famoso antropólogo Marvin Harris en 1989.

   Sin más introducciones, dejo a Harris tomar la palabra

*Advertencia: las negritas y subrallados serán siempre míos, hechos con la intención de resaltar las ideas que considero más cruciales. Discúlpenme, por tanto, el que decida por uds. qué es lo más importante, pero recuerden que lo que quiero es combatir errores comunes esparciendo conocimiento científicamente comprobado y entendido mediante la razón, para hacer de éste un mundo mejor (sí, sí, la Ilustración all over again, pero es que si es verdad ¿qué le vamos a hacer?).

¿Qué antigüedad tienen las razas?

   Lamento tener que empezar pidiendo excusas. Esta es una pregunta difícil de contestar porque los rasgos con que determinamos si una persona es caucasoide, negroide, mongoloide, etc., son las partes blandas y superficiales del cuerpo. Los labios, narices, pelo, ojos y piel no se fosilizan. Al mismo tiempo, las partes duras, que sí se conservan, no son fiables como indicadores raciales porque las dimensiones de los esqueletos de todas las razas coinciden en su mayor parte. Pero hay todavía un problema más grave a la hora de determinar cuánto tiempo llevan existiendo las razas. Los genes que determinan las características utilizadas para definir las razas contemporáneas no forman necesariamente conjuntos de rasgos hereditarios que se den siempre juntos. Las variantes de color de la piel, forma del pelo, tamaño de los labios, anchura de la nariz, pliegues epicánticos, etc., se pueden combinar y heredar independientemente unas de las otras. Esto significa que los rasgos que van asociados en la actualidad no tuvieron que estar necesariamente asociados en el pasado o existir siquiera entre las poblaciones de las que descienden los grupos raciales actuales.

   Aún hoy, existen en el mundo tantas combinaciones diferentes de rasgos raciales que la simple clasificación en cuatro o cinco tipos principales no basta para hacerles justicia. En el norte de África viven millones de personas que tienen labios delgados, nariz fina y pelo ondulado, pero con una tez que va del moreno oscuro al negro. Los nativos de África meridional, como los san, tienen ojos con pliegue epicántico igual que la mayor parte de los asiáticos, tez variable entre el moreno claro y el moreno oscuro y pelo muy rizado. En la India existen personas con pelo liso u ondulado, tez morena oscura a negra, labios delgados y nariz fina. En las estepas de Asia central, los pliegues epicánticos están asociados a cabello ondulado, considerable pilosidad facial y corporal y tez clara. Los indonesios presentan muy frecuentemente pliegues epicánticos, tez entre moreno claro y oscuro, pelo ondulado y nariz y labios gruesos. Los habitantes de las islas de Oceanía presentan combinaciones que van del moreno al negro en cuanto a tez, con formas y cantidades de pelo y rasgos raciales sumamente variables. Los ainos del norte del Japón presentan una interesante combinación de rasgos: de piel clara y cejas espesas, son el pueblo más velludo del mundo. En Australia es común tener tez variable entre el pálido y el moreno oscuro y pelo ondulado de color rubio a castaño.

   Desconocer o negar la independencia de los rasgos utilizados para determinar las razas puede mover a crear extrañas categorías biológicas. La distinción entre blancos y negros utilizada en los Estados Unidos, por ejemplo, omite el hecho obvio de que las personas negras pueden tener ojos, nariz, pelo y labios indistinguibles de los de las personas blancas. Sucede, asimismo, lo contrario con los blancos, entre los cuales algunos individuos parecen más negroides que algunos negros. Estas anomalías se producen porque los estadounidenses no entienden por raza el aspecto efectivo de una persona determinado por sus genes, sino con arreglo a la categoría en que fueron clasificados sus padres. Según esta concepción de raza, si uno de los padres es «negro» y el otro «blanco», el hijo de ambos es «negro» pese al hecho de que, conforme a las leyes de la genética, la mitad de los genes del descendiente proceden del progenitor negro y la otra mitad del blanco. La práctica de encasillar racialmente a las personas resulta absurda cuando los antepasados negros se reducen a un abuelo o bisabuelo. Esta circunstancia origina el fenómeno del blanco socialmente clasificado como «negro».

   La mayoría de los estadounidenses negros han heredado una parte importante de sus genes de antepasados europeos recientes. Cuando se estudian muestras de negros estadounidenses, suponer que representan a africanos es incorrecto desde el punto de vista genético. Quizá sería mejor imitar a los brasileños, que determinan los tipos raciales no con tres o cuatro términos sino con 300 ó 400, inclinándose debidamente ante el hecho de que no puede considerarse europeas, africanas o amerindias a personas cuyos padres y abuelos eran una mezcla de europeos, africanos y amerindios.

   Los rasgos que podemos ver no coinciden con los que no podemos ver. Tomemos los grupos sanguíneos A, B, O. Presentan el tipo O entre el 70 y el 80 por ciento de los escoceses de piel clara, los habitantes de África central de piel negra y los aborígenes australianos de piel morena. Si pudiésemos ver el grupo sanguíneo de tipo O del mismo modo que vemos el color de la piel, ¿agruparíamos a escoceses y africanos en la misma raza? El tipo A es igualmente indiferente a las distinciones superficiales. Entre el 10 y el 20 por ciento de los africanos, hindúes y chinos presentan el tipo A. ¿Deberíamos, pues, agruparlos a todos en la misma raza?

   Otro ejemplo de rasgo invisible que desconoce alegremente los límites raciales convencionales es la capacidad para detectar el sabor del PTC (feniltiocarbamida). En 1931 un asistente de laboratorio vertió accidentalmente una muestra de esta sustancia. Sus compañeros de trabajo se quejaron del sabor amargo que les producía en la boca; otros dijeron que no notaban nada. Los antropólogos saben ahora que el mundo se divide entre quienes notan el PTC y quienes no lo notan. En Asia estos últimos varían entre el 15 y el 40 por ciento de la población. En Japón y en China son el doble y en Malasia el triple. ¿Significa esto que los grupos mencionados pertenecen a una raza diferente? Si quienes detectan el PTC pudiesen distinguir a quienes no lo detectan, ¿se reirían de ellos o se negarían a admitirlos en sus barrios o en sus escuelas?

   Combinaciones y frecuencias nuevas de genes han mantenido a los tipos raciales de la especie en estado de fluidez desde que empezaron a extenderse por África y Eurasia las poblaciones de sapiens modernos. Algunos de estos cambios son fruto de la casualidad. Durante las migraciones de pequeños grupos a regiones nuevas, podía suceder que los colonizadores portasen accidentalmente un gen menos frecuente entre sus antepasados. A partir de ese momento, la nueva población presentaría una frecuencia mayor de la variante. Tal circunstancia serviría para explicar la característica forma de pala que presentan los incisivos de los asiáticos.

   Otro proceso de carácter esencialmente aleatorio, que contribuye a la difuminación de los rasgos raciales, es el acelerado flujo de genes que se produce cuando las poblaciones migrantes encuentran poblaciones distintas desde el punto de vista genético. En tiempos remotos es improbable que ocurrieran mezclas raciales tan masivas como las registradas en los Estados Unidos y Brasil, cierto grado de mezcla racial habría sido inevitable en las fronteras cambiantes de poblaciones genéticamente diferentes.

   Por último, como en toda evolución biológica, es cierto de modo general que la selección natural constituye una de las causas principales de la distribución y frecuencia cambiantes de los genes utilizados convencionalmente para determinar las divisiones raciales. Cuando las poblaciones se trasladan a hábitats diferentes o se producen alteraciones en los entornos, la selección con arreglo al éxito reproductor lleva a la aparición de nuevos conjuntos de rasgos hereditarios.

   Los antropólogos han realizado una serie de sugerencias plausibles, relacionando las diferencias raciales con la temperatura, la humedad y otros factores climatológicos. Por ejemplo, es posible que las narices largas y estrechas de los europeos se seleccionaran para calentar el aire, extremadamente frío y húmedo, a la temperatura corporal antes de que alcance los pulmones. La constitución generalmente redondeada y rechoncha de los esquimales, quizá represente también una adaptación al frío (de nuevo la ley de Bergman). Por el contrario, un cuerpo alto y delgado facilita una evacuación máxima de calor. Esto serviría para explicar el tipo alto y delgado de los africanos del Nilo, que habitan regiones de intenso calor seco y cuyos descendientes figuran entre los mejores jugadores de baloncesto del mundo.

   Irónicamente, los rasgos cuya frecuencia está determinada por selección natural no son buenos indicadores para reconstruir la historia y antigüedad de las divisiones raciales actuales. Supongamos, por ejemplo, que gentes de nariz chata emigran de un clima tropical a uno frío. En una veintena escasa de generaciones, la selección natural habrá aumentado la frecuencia con que se dan entre ellas las narices largas. Un observador que se fijase en su parecido con sus vecinos narigudos concluiría rápidamente que aquéllos descienden de una raza de clima frío y nariz larga y no de otra de clima cálido y nariz chata. Por consiguiente, los mejores indicadores de ascendencia racial los constituyen aquellos rasgos que son accidentales o no obedecen a adaptación, como los incisivos en forma de pala que mencioné hace un momento.

   Desgraciadamente, muchos de los rasgos que los antropólogos consideraron en otro tiempo como los mejores indicadores de ascendencia racial han demostrado tener valor adaptativo en determinadas situaciones. Los grupos sanguíneos en especial produjeron una decepción particularmente profunda, por cuanto la serie A, B, O está relacionada con la resistencia a enfermedades que pueden afectar al éxito reproductor, como la viruela, la peste bubónica y la intoxicación alimentaria por bacterias. Por tanto, las explicaciones sobre las frecuencias de los grupos sanguíneos se basan tanto en el historial de las exposiciones eventuales de las diferentes poblaciones a las diferentes enfermedades como en la ascendencia racial. Incluso un rasgo tan críptico y aparentemente inútil como la capacidad de detectar el sabor del PTC podría ser indicador no tanto de una filiación común como de las similitudes en las respuestas adaptativas de poblaciones ancestralmente separadas. Desde un punto de vista químico, el PTC se parece a algunas sustancias que tienen efectos nocivos sobre el funcionamiento de la glándula tiroides. Una consecuencia común del disfuncionamiento de la tiroides es el bocio, enfermedad que ocasiona minusvalía y muerte prematura. En las poblaciones que presentan un elevado riesgo de bocio, la selección se decantó posiblemente a favor de la capacidad de notar el sabor de los alimentos con contenido de sustancias similares al PTC, que inhiben la tiroides, lo que a fin de reconstruir la ascendencia racial hace poco fiable la distinción entre las personas capaces de detectarlo y las que no lo son.

   Pese a todas estas reservas, sigue siendo posible diferenciar las poblaciones humanas sobre la base de gran número de rasgos genéticos invisibles cuyas frecuencias medias se agrupan en grado estadísticamente significativo. El porcentaje de genes que comparten estas poblaciones puede emplearse para medir la «distancia» genética que las separa. Además, suponiendo que el ritmo de cambio genético ha sido uniforme en dichas poblaciones, se puede estimar el momento en que dos de ellas empezaron a divergir y, por tanto, a construir un árbol genético probable que muestre la secuencia de sus derivaciones a través del tiempo. El antropólogo Luigi Cavalli-Sforza ha utilizado este método para definir las siete poblaciones contemporáneas principales: africanos, europeos, asiáticos nororientales, asiáticos surorientales, isleños del Pacífico, australianos y neoguineanos. El árbol genético más probable muestra que la primera derivación del tronco común africano se produjo hace unos 60.000 años. Hace entre 45.000 y 35.000 años los árboles eran cinco e incluían la división entre europeos y norasiáticos. Las divergencias más recientes se refieren a la separación de asiáticos nororientales y amerindios y a la de asiáticos surorientales e isleños del Pacífico. Sólo el tiempo dirá si el árbol genético de Cavalli-Sforza sobrevivirá al vendaval de críticas que ha suscitado. Pero téngase presente que el grupo de rasgos empleado para establecer el árbol no incluye ni el color de la piel, ni la forma del pelo, ni ningún otro rasgo «racial» convencional y que cuanto más nos alejemos en el tiempo, mayor será la dificultad de hablar de grupos parecidos a las razas que conocemos actualmente.

viernes, 4 de mayo de 2012

Caracas ciudad de despedidas. Reflexión.

Por sugerencia de amigos, convierto en escrito continuo para su publicación en este blog los tweets que hice al mediodía de hoy, viernes 4 de mayo de 2012, a manera de reflexión ante la reacción general que produjo en la blogósfera caraqueña el mini-documental Caracas ciudad de despedidas (ver video y leer tweets después del salto).
ADVERTENCIA: pese a que hice algunas pequeñas ediciones, traté de dejar el texto lo más parecido posible  al estilo breve y ligeramente inconexo que el formato Twitter impone.



miércoles, 18 de abril de 2012

Soy palabra

Con toda sinceridad me gustaría empezar esta bitácora con una frase del tenor de "Vengo a contribuir con mi humilde opinión"... Pero pocos me la creerían, por lo que me parece mejor no decirlas y estar al nivel de las expectativas de aquellos que ya me conocen...

...también es por ello que anuncio (o advierto) desde ya que, aunque este blog contendrá todo aquello que me pase por la mente, en un ejercicio de reivindicación de mi ser (de ahí el nombre del mismo), es también un primer eslabón de un proyecto mucho más vasto de divulgación, reflexión y debate que no me incluirá sólo a mi... Stay tune!